Sin embrago
no todo está perdido
Yo sigo viendo en tus ojos el sueño
y así, te beso
-porque la imaginación es algo serio-
cada centímetro de piel.
Tu voz me eriza cada vez que la recuerdo.
Me conformo con eso.
Con la memoria de lo que no ha sido
con la experiencia negativa
de tu ausencia.
En vez de semen en las piernas y en la cama
hay una fila interminable de palabras.
No importa
además de ser mujer, soy poeta.
Ana Mª Rodas, "Poemas de la izquierda erótica"
miércoles, diciembre 07, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario