viernes, abril 17, 2020

Granulat

Oblidar què és un rellotge.
No reconèixer l’instrument.

Intuir que el temps és el breu balanceig
d’una barca amarrada a un port mil·lenari.

Ser la boia,
ser el fons marí,
ser el rovell de l’àncora.


Conviccions que no són d’ara.


Anna Gual, Símbol 47, 2015

Ara és demà

Ara és demà. No escalfa el foc d'ahir
ni el foc d'avui i haurem de fer foc nou.
Del gran silenci ençà, tot el que es mou
es mou amb voluntat d'esdevenir.

I esdevindrà. Les pedres i el camí
seran el pa i la mar, i el fosc renou
d'ara mateix, el càntic que commou,
l'àmfora nova plena de bon vi.

Ara és demà. Que ploguin noves veus
pel vespre tèrbol, que revinguin deus
desficioses d'amarar l'eixut.

Tot serà poc, i l'heura i la paret
proclamaran conjuntament el dret
de vulnerar la nova plenitud.

Miquel Martí Pol

La llibertat

La llibertat és la raó de viure,
dèiem, somniadors, d'estudiants.

És la raó dels vells, matisem ara,
la seva única esperança escèptica.

La llibertat és un estrany viatge.

Són les places de toros amb cadires
damunt la sorra en temps d'eleccions.

És el perill, de matinada, al metro,
són els diaris al final del dia.

La llibertat és fer l'amor als parcs.

La llibertat és quan comença l'alba
en un dia de vaga general.

És morir lliure. Són les guerres mèdiques.

Les paraules República i Civil.

Un rei sortint en tren cap a l'exili.

La llibertat és una llibreria.

Anar indocumentat. Són les cançons
de la guerra civil.

Una forma d'amor, la llibertat.

*Joan Margarit 

domingo, septiembre 11, 2016

If you go away

If you go away
On this summer day
Then you might as well
Take the sun away

All the birds that flew
In the summer sky
When our love was new

And our hearts were high
And the day was young
And the night was long
And the moon stood still
For the night bird's song

If you go away
If you go away
If you go away
If you go away

But if you stay
I'll make you a day
Like no day has been
Or will be again

We'll sail the sun
We'll ride on the rain
Will talk to the trees
And worship the wind

Then if you go
I'll understand
Leave me just enough love
To fill up my hand

If you go away
If you go away
If you go away
If you go away
If you go away

As I know you must
There'll be nothing left
In the world to trust
Just an empty room

Full of empty space
Like the empty look
I see on your face
And I'd have been the shadow of your dawn

If I thought it might have kept me by your side
If you go away
If you go away
If you go away
Please don't go, away


Frank Sinatra

miércoles, septiembre 07, 2016

Soneto de la Dulce Queja

Tengo miedo a perder la maravilla

de tus ojos de estatua y el acento

que de noche me pone en la mejilla

la solitaria rosa de tu aliento.



Tengo pena de ser en esta orilla

tronco sin ramas; y lo que más siento

es no tener la flor, pulpa o arcilla,

para el gusano de mi sufrimiento.



Si tú eres el tesoro oculto mío,

si eres mi cruz y mi dolor mojado,

si soy el perro de tu señorío,



no me dejes perder lo que he ganado

y decora las aguas de tu río

con hojas de mi otoño enajenado.


Federico García Lorca

martes, abril 12, 2016

Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada. "Reflexiones para ti y para mi" Elisabeth Kubler-Ross

lunes, noviembre 02, 2015

Las olas

El mar sólo es un conjunto de olas sucesivas, igual que la vida se compone de días y horas, que fluyen una detrás de otra. Parece una división muy sencilla, pero esta operación, incorporada a la mente, ha salvado del naufragio a innumerables marineros y ha ayudado a superar en tierra muchas tragedias humanas. Recuerdo haberlo leído, tal vez, en alguna novela de Conrad. Si en medio de un gran temporal el navegante piensa que el mar encrespado forma un todo absoluto, el ánimo sobrecogido por la grandeza de la adversidad entregará muy pronto sus fuerzas al abismo; en cambio, si olvida que el mar es un monstruo insondable y concentra su pensamiento en la ola concreta que se acerca y dedica todo el esfuerzo a esquivar su zarpazo y realiza sobre él una victoria singular, llegará el momento en que el mar se calme y el barco volverá a navegar de modo placentero. Como las olas del mar, los días y las horas baten nuestro espíritu llevando en su seno un dolor o un placer determinado que siempre acaba por pasar de largo. Cuando éramos niños desnudos en la playa no teníamos conciencia del mar abstracto sino del oleaje que invadía la arena y contra él se establecía el desafío. Cada ola era un combate. Había olas muy tendidas que apenas mojaban nuestros pies y otras más alzadas que hacían flotar nuestro cuerpo; algunas llegaban a inundarnos por completo con cierto amor apacible, pero, de pronto, a media distancia de nuestro pequeño horizonte marino aparecía una gran ola muy cóncava adornada con una furiosa cresta de espuma que era recibida con gritos sumamente excitados. Los niños nos preparábamos para afrontarla: los más audaces preferían atravesarla clavándose en ella de cabeza, otros conseguían coronarla acomodando el ritmo corporal a su embestida y quienes no veían en ella una lucha concreta sino un peligro insalvable quedaban abatidos y arrollados. Con cuanto placer dormía uno esa noche con los labios salados y el cuerpo cansado, abrasado de sol pero no vencido. La práctica de aquellos baños inocentes en la orilla del mar es la mejor filosofía para sobrevivir a las adversidades. El infinito no existe, el abismo sólo es un concepto. Las pequeñas tragedias de cada día se componen de olas que baten el costado de nuestro navío. La única sabiduría consiste en dividir la vida en días y horas para extraer de cada una de ellas una victoria concreta sobre el dolor y una culminación del placer que te regale. Una sola ola es la que te hace naufragar. De esa hay que salvarse.